sábado, 14 de mayo de 2016

Convivencia y Expresiones Culturales

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y ADISTANCIA UNAD

ESPECIALIZACIÓN EN EDUCACIÓN, CULTURA Y POLÍTICA

Convivencia y Expresiones Culturales
Jonathan Ortegón Giraldo Profesional en Filosofía Y Letras

Katherin Lizeth Sánchez Dorado  Licenciada en Pedagogía Infantil
Marcos Adrián Gasca Politólogo 




CONCEPTO DE CONVIVENCIA PACÍFICA

La convivencia ha sido denominada como la coexistencia de varios seres humanos en un espacio mutuo, entonces la convivencia pacífica es una manera de vivir ligada a unos valores culturales que adopta una comunidad, estos se basan en el respeto y la tolerancia por las diferencias; como seres humanos indiscutiblemente vivimos en compañía, cohabitamos y compartimos espacios entre nosotros. Somos seres sociales y no podemos vivir completamente aislados de los demás individuos, esta convivencia es necesaria para el bienestar de la especie.

La convivencia pacífica ha de sustentarse bajo las realidades de cada individuo perteneciente a la comunidad y mantener así unas relaciones sociales de calidad que alejen el fenómeno de la violencia, es necesario partir desde lo cultural para construir una nación regida por normas de convivencia, lo cual exige el aprendizaje de los valores democráticos y la formación de una cultura ciudadana que contribuya a la solución adecuada de los conflictos.

Para dicha construcción de la convivencia pacífica se hace necesaria ejercer una democracia la cual implica relacionarse entre sí de una manera constructiva, aportando al colectivo desde una cultura de respeto por los derechos humanos.  Un buen modelo de convivencia debe basarse siempre en un sistema de toma de decisiones colectivas, que tenga en cuenta la participación, la equidad, donde se otorguen espacios para el diálogo y la argumentación.  Para establecer un modelo de sociedad basado en la convivencia pacífica, se  requiere que reflexionemos sobre el concepto de ciudadanía que estamos adoptando.

La ciudadanía se está redefiniendo permanentemente, de acuerdo a las necesidades sociales de cada época histórica; por ejemplo en la antigua Grecia, la participación no era universal y solo se reservaba para ciertos estratos de la comunidad.  Fue con la revolución francesa y la declaración de los derechos del Hombre en 1789 donde se definen unos derechos basados en la dignidad humana y que son extensivos a todos los hombres, sin distinción de raza, credo, o condición social.  Sin embargo con el paso del tiempo la sociedad refleja unas nuevas necesidades que evidencian una “crisis de la democracia”, en cuanto a la participación del ciudadano en la construcción de convivencia mínima.

Así mismo educar para la democracia, es educar para la convivencia pacífica, exige que desde el Estado y la iniciativa privada se establezcan prácticas que permitan evidenciar una coherencia con el discurso democrático.  La convivencia pacífica requiere  de procesos educativos donde se desarrollen competencias para el manejo de los sentimientos y las emociones, donde se enseñen y apliquen mecanismos de resolución de conflictos, brindando espacios para la participación y el diálogo constructivo como medio para solucionar las dificultades aportando a la cohesión social ya que esto aporta de manera significativa en la concepción de convivencia pacífica y armónica entre los conciudadanos, de este modo el capital social estará basado en la justicia, equidad, respeto y solidaridad estos dos últimos más evidentes en la convivencia armónica ya que encierra otros valores, el valor del respeto es un criterio muy amplio, abarca las creencias y costumbres de cada uno y nos orienta a ser tolerantes frente a las diferencias que cada ser humano tiene, a la comprensión de que ciertos espacios son para todos y que en el compartir fraternalmente reposa la armonía y la paz necesaria de la existencia como especie.
A través del respeto se llega al segundo valor: la solidaridad: Cuando respeto a los demás soy solidario con ellos, me uno a un mismo sentido de convivencia en el cual entendiendo las diferencias y siendo tolerante con ellas, aportó a mi crecimiento personal y ayudó al desarrollo de los demás. La solidaridad aleja el egoísmo y fortalece los lazos afectivos entre los hombres; cuando yo pienso en el sentir del otro me solidarizo con él.

Es importante dejar de lado individualismos, puesto que cuando como individuos aprendemos a respetar a nuestro semejante, aprendemos también a determinar límites, comprendemos que no siempre podemos realizar acciones egoístas porque pueden afectar a los demás y en la misma medida nos vemos afectados, algo importante a tener en cuenta en las nuevas sociedades es que esta percepción de convivencia debe reivindicar las generaciones y hacer más estrecha la brecha que las separan para que las experiencia negativas no se repitan.
Al ser la convivencia un proceso de permanente desarrollo por su carácter dinámico favorece el reconocimiento propio dentro de una comunidad, y parte de las diferencias de cada individuo y su relación con los demás, somos diferentes pero son precisamente esas diferencias las que nos unen, las características que definen una sociedad son el cúmulo de estas diferencias con las cuales se crea una identidad cultural que trasciende con el paso del tiempo y es en ultimas lo que representa en gran medida una sociedad.




SITUACIONES E INCONVENIENTES QUE NO PERMITEN UNA CONVIVENCIA ARMÓNICA, CONCERTADA Y CONSENSUADA EN LA COMUNIDAD
Por: Jhonatan Ortegón  Giraldo

     Toda mi vida se ha desarrollado en la casa de mis abuelos paternos, ubicada en el Barrio Colombia, en la ciudad de Manizales. Nuestro barrio es pequeño, está conformado por una manzana de casas y en su gran mayoría los vecinos son fundadores del barrio mismo. Somos una comunidad que nos conocemos entre sí. A partir de la creación de una cancha de microfútbol y un parque infantil contiguo al barrio, aproximadamente hace 10 años, se han presentado una serie de inconvenientes que han afectado a nuestra comunidad y que logran perturbar la armonía del sector.

     Con la creación de este nuevo espacio lúdico recreativo han llegado también factores de riesgo. En horas del día lo más común es encontrar a los miembros de la comunidad disfrutando del parque y compartiendo con sus seres queridos, pero cuando inicia la tarde y entra la noche aparece un nuevo contexto. El espacio de la cancha se ha visto invadido por hinchas de las barras bravas de la ciudad, que en su mayoría suelen ser menores de edad, allí suelen reunirse para el consumo de bebidas alcohólicas y el de sustancias alucinógenas; el aumento de robos en el sector es preocupante. Aunque a cinco cuadras de distancia de la cancha se encuentra instalado un CAI de la Policía, la situación no ha mejorado mucho.

     Lastimosamente la tranquilidad con la que crecí en mi barrio se ha perdido. Salir solo en la noche se ha convertido en un riesgo, son muy frecuentes loa atracos a los vecinos y cada vez más el sector se ha visto invadido por consumidores de drogas. En un inicio el consumo de sustancias estaba concentrado en la cancha, pero con el paso de los años otros espacios han empezado a ser invadidos por estos hábitos; esquinas y andenes han sido apropiados por personas ajenas al sector. Aunque las autoridades diariamente ejercen visitas y requisas en el barrio, la demora es que los patrulleros se retiren para que nuevamente regresen estas personas a realizar sus actividades.

     Es lamentable ver como la armonía y tranquilidad de un lugar se ve afectada por elementos ajenos a los miembros de la comunidad. Las problemáticas sociales de la ciudad se vuelven expansivas y salen del control de las autoridades; el temor invade a los habitantes y la preocupación por el desarrollo de la localidad surge. Muchos de aquellos niños que nacimos y crecimos recorriendo aquellas calles, jugando libremente indiferentes a las preocupaciones del mundo, ahora cuestionamos qué pasara con nuestros hijos, los espacios que teníamos para la diversión se han distorsionado para ellos y en las calles el panorama que se les ofrece no es el más ejemplarizador para su desarrollo como  buenos ciudadanos.

   IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMÁTICAS EN LA COMUNIDAD.
Por: Katherin Lizeth Sánchez

La comunidad en la que he crecí evidencia diferente cambios a partir de las mejoras estructurales, de organización gubernamental e inversión económica,  sin embargo un aspecto el cual sigue siendo similar a través del tiempo luego de realizar una comparación entre lo que se hace ahora y lo que hacía anteriormente en el tema del tiempo libre de jóvenes y adultos;  el resultado es simple, las alternativas de esparcimiento y recreación con carácter popular como paseos de olla y  practicar deportes es lo que ofrece el medio y estas se realizan de manera espontánea y bajo la voluntad de cada ciudadano; planteo esta situación como la base de los problemas sociales de la comunidad debido a que sus causas han sido el inicio de diferente situaciones que generan conflictos en las relaciones sociales, puesto que para que el ocio repercuta negativamente en el estilo de vida radica en la falta de oportunidades educativas y garantizar la educación de calidad y gratuita, por otro lado las alternativas culturales, deportivas y  sociales son insuficientes para los intereses de algunos grupos sociales, el trabajo social que se realiza en ocasiones no cuenta con el personal capacitado para este, como resultado se obtienen espacios subutilizados puesto que las zonas deportivas y culturales son empleadas con otros fines por otro lado cabe mencionar  que existe poca gestión de recursos.

Al enunciar las causas se puede analizar porque se diverge sobre las decisiones políticas referentes a los aspectos sociales, debido a que estas causas lo que hacen es convertirse en unas consecuencias como  jóvenes inmersos en la drogadicción, el desempleo que lleva al extremo del vandalismo, deterioro de los bienes públicos; cuando no se tiene la mente ocupada en algo que le sirva al ser humano como forma de expresar lo que se siente o canalizar las energías negativas se es susceptible a influencias negativas. Por ello afirmo que lo que se gasta en campañas de reconstrucción de bienes materiales debería ser orientado en el diseño y ejecución de estrategias donde intervengan diferentes actores sociales en pro del aprovechamiento de tiempo libre.

EL PROBLEMA DE LA CONVIVENCIA EN PITALITO
Por: Marcos Adrián Gasca

El principal problema de convivencia que afecta al municipio de Pitalito es la inseguridad, un fenómeno que se ha venido intensificando en los últimos años, y al cual están asociados distintas problemáticas relacionadas con un crecimiento urbanístico y demográfico que carece de toda planificación.  Debido a su posición geográfica, Pitalito es un punto de encuentro de muchas culturas, la población que llega al municipio, alberga la esperanza de encontrar fuentes de empleo y oportunidades para emprender diferentes actividades económicas; sin embargo otra es la realidad a la que se tienen que enfrentar estas personas.

Para el tamaño de Pitalito, es alarmante la cantidad de espacio ocupado por las denominadas “ollas”, zonas de tolerancia donde el Estado no ejerce ningún control, convirtiéndose en sitios propicios para que delincan grupos de delincuencia organizada, con el expendio de estupefacientes, el hurto y el sicariato.  Pitalito es un municipio receptor de población vulnerable a caer en estos problemas, ya que es en el departamento el principal receptor de población desplazada.

Muchos de los jóvenes que llegan a la ciudad caen fácilmente en el fenómeno de la drogadicción.  Es fácil darse cuenta como desde muy temprana edad muchos jóvenes empiezan a deambular por distintos espacios como parques y plazoletas, bajo el efecto del consumo de las drogas.  La delincuencia juvenil, las faltas de oportunidades laborales y de educación, hacen que poco a poco se incrementen de manera preocupante los índices de violencia en el municipio.

La creciente sensación de inseguridad, genera que las personas ya no puedan aprovechar diferentes espacios diseñados para el sano esparcimiento, y de que el tránsito peatonal por diferentes lugares de la ciudad se convierta en una peligrosa odisea.  Toda esta situación ha hecho que en algunas ocasiones se conformen los denominados grupos de limpieza social, un fenómeno que agrava los problemas de violencia, si tenemos en cuenta que la población se está acostumbrando a tomarse la justicia por sus propias manos, lo cual en última instancia hace que se deterioren las relaciones sociales cotidianas, que se disminuyan los niveles de tolerancia y aumenten las riñas callejeras.

Los jóvenes son los más afectados por esta problemática, se vuelven instrumentos de redes del crimen organizados y empiezan a vincular a más jóvenes a sus actividades; la salida de los colegios es visitada por jóvenes de estos barrios periféricos y la policía no ejerce ningún control sobre sus actividades.

El problema de la drogadicción, y la delincuencia asociada a este fenómeno en el caso del municipio de Pitalito es especialmente preocupante.  Los jóvenes caen fácilmente en la marginalidad, asumen como ideales los patrones que propone la cultura del narcotráfico.  En este contexto de necesidades económicas, y de entornos muy conflictivos no hay una propuesta de ningún orden para la promoción de los valores democráticos.   

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